La maratoniana jornada de ayer dejó una certeza para la sesión que nos queda: la gran final de esta tarde la jugarán un equipo de Madrid contra uno de la Comunidad Valenciana. Es decir, tenemos sobre la mesa de las semifinales dos derbis que determinarán quiénes se juegan el título por la tarde: Valencia-Villarreal y Real Madrid-Atlético, y ambos sin favorito claro. El Madrid ha llegado a la penúltima ronda con una notable hoja de ruta, tres victorias y un empate, pero sobre todo con la sensación de que su juego va a más y de que tiene un bloque y no depende de ningún jugador. Mientras, el Atleti optó por la ya no sorprendente vía del sufrimiento y ganó al Mallorca por penaltis tras empatarle in extremis. Aún así, también lleva unos buenos números y con los Obama en el campo es un equipo temible. Por el otro lado del cuadro, el Villlarreal se pegó una paliza de cuatro partidos para llegar a semifinales y es uno de los equipos que más ha agradado al público. Se medirá al Valencia, que aún no sabe lo que es encajar un gol y también necesitó de los penaltis para eliminar al Inter. El equipo che es una roca. Antes de esta batalla de cuartos, la sorpresa la dio el Barça, que se quedó fuera de los cruces por ser el peor tercero. Contra pronóstico, le tocará ser espectador de lo mejor que está por venir: conocer al mejor alevín de Europa.
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